Customise Consent Preferences

We use cookies to help you navigate efficiently and perform certain functions. You will find detailed information about all cookies under each consent category below.

The cookies that are categorised as "Necessary" are stored on your browser as they are essential for enabling the basic functionalities of the site. ... 

Always Active

Necessary cookies are required to enable the basic features of this site, such as providing secure log-in or adjusting your consent preferences. These cookies do not store any personally identifiable data.

No cookies to display.

Functional cookies help perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collecting feedback, and other third-party features.

No cookies to display.

Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics such as the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.

No cookies to display.

Performance cookies are used to understand and analyse the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.

No cookies to display.

Advertisement cookies are used to provide visitors with customised advertisements based on the pages you visited previously and to analyse the effectiveness of the ad campaigns.

No cookies to display.

Mi Jornada con el TLP: Cómo Aprendí a Aceptarme y Vivir en Paz

Spread the love

Hola, soy Keila. He pasado por altibajos en la vida, pero hoy puedo decir que encontré un camino para convivir mejor conmigo misma. Vivo con Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) y, a lo largo de los años, aprendí que la clave para una vida más ligera y equilibrada está en el autoconocimiento y la aceptación. En este artículo, compartiré un poco de mi historia y cómo tú también puedes encontrar paz interior.

Joven reflexionando sobre sus emociones en un ambiente tranquilo.

El Punto de Inflexión: Cuando Decidí Entender Mis Emociones

Había días en los que me sentía como un barco a la deriva, sin rumbo y a merced de las olas. Uno de esos días, después de un episodio de angustia intensa, me di cuenta de que necesitaba cambiar algo. Fue entonces cuando decidí empezar a anotar mis sentimientos y lo que ocurría antes de esos momentos. Poco a poco, comencé a identificar patrones: ciertas situaciones, como discusiones en el trabajo o conflictos familiares, desencadenaban reacciones más fuertes. Este pequeño hábito fue el primer paso para entenderme mejor y crear estrategias para manejar esas situaciones.


Aprendiendo a Validar Mis Emociones

Una de las lecciones más importantes que aprendí fue la importancia de validar mis propias emociones. En lugar de criticarme por sentir ira, tristeza o miedo, comencé a aceptar que estas emociones son parte de quién soy. Frases como “Está bien sentir esto” o “Entiendo por qué me siento así” se convirtieron en parte de mi diálogo interno.

La validación no significa justificar comportamientos dañinos, sino reconocer que mis emociones son válidas y merecen ser escuchadas. Esto me ayudó a crear un espacio seguro dentro de mí, donde puedo expresar lo que siento sin miedo al juicio.


Estableciendo Límites y Cuidándome

Otro paso crucial fue aprender a establecer límites. Durante mucho tiempo, pensé que decir “no” era egoísta. Pero me di cuenta de que, sin límites claros, siempre estaba al borde del agotamiento. Comencé a definir pequeños límites, como reservar un tiempo para mí todos los días y evitar situaciones que sabía que me desestabilizarían.

Estos límites no fueron fáciles de establecer, pero fueron esenciales para que pudiera cuidar mejor de mí misma. Aprendí que cuidarse no es un acto de egoísmo, sino de amor propio.


La Búsqueda de Ayuda Profesional

La terapia fue una gran aliada en este camino. No fue fácil admitir que necesitaba ayuda, pero fue una de las mejores decisiones que he tomado. Un profesional me ayudó a entender mejor mis emociones y a desarrollar estrategias para manejar situaciones difíciles.

La terapia no es una solución mágica, sino un proceso continuo de autoconocimiento y crecimiento. Cada sesión fue un paso hacia una vida más equilibrada y saludable.


Una Nueva Mirada Sobre Mí Misma

Hoy, miro hacia atrás y veo cuánto he crecido. Aprendí que el TLP no define quién soy, sino que es parte de mi historia. La intensidad emocional que antes me asustaba ahora es una fuente de fuerza y resiliencia.

Si estás en un camino similar, quiero decirte que hay esperanza. El camino no es fácil, pero cada paso que das hacia el autoconocimiento es una victoria.

Si quieres profundizar aún más en el tema y descubrir otras estrategias para conocerte mejor, descarga ahora el E-book: Mi Mirada Límite. En él, encontrarás reflexiones valiosas y consejos prácticos para transformar tu relación contigo misma.

Gracias por leer este artículo y por dedicarte a este camino de autoconocimiento. Recuerda: no estás sola, y cada paso que das es un avance hacia una vida más ligera y equilibrada.

¡Fin!


Deixe um comentário

O seu endereço de e-mail não será publicado. Campos obrigatórios são marcados com *